PSICONUTRICIÓN


PSICONUTRICIÓN

La imagen puede contener: Meli Barcelata, sonriendo, de pie

              En días pasados y en gran parte gracias a las medidas de contingencia derivadas a la pandemia de COVID-19, una amiga me recomendó un podcast llamado “¿De qué tiene hambre tu vida?” el cual está realizado por la Psicóloga especialista en psiconutrición Ana Arizmendi. Su podcast me hizo sentido, obviamente por razones personales, para este punto de nuestro diálogo ya habrás notado la foto y mi pérdida de peso, bueno, te platico, en esta foto se “resume” un proceso de dos años en el cual me he enfocado a perder peso, la foto con la blusa negra se tomó en diciembre 2016, cuando estaba egresando de la carrera, la foto con el suéter rojo, la tomé a mediados del año pasado, Julio 2019 y dentro de este proceso me he dado cuenta que la perdida de peso no es solo una cuestión de voluntad si no que se intrínsecamente ligado a nuestra psique; cuando una persona decide bajar de peso, su decisión se encuentra ligada a factores tanto externos como internos que van desde temas de salud, hasta el ya muy conocido “no me siento a gusto con mi cuerpo” o “no entro en los estándares de belleza”, en fin, como la psicoaliemntación no es un tema en el cual sea experta, solo puedo platicar desde mi experiencia.

              En mi caso, muy en particular, he mantenido a lo largo de mi vida una lucha constante con mi peso, más allá de mi peso mi cuerpo, en como lo percibo y como siento que lo percibe el mundo, para finales del 2014 mis padres se divorcian y aunque ya era adulta, su separación fue difícil para mí y toda mi familia, acontecimiento que me llevo a una depresión cuyo legado  fue la adquisición de 15 kilos más a mi cuerpo, los cuales incomodaron de más a mi autoestima y aunque duré meses intentando tomar la decisión de bajar de peso, fue hasta que una persona que amo, necesitó de mí, que pude comenzar con este proceso, así que como ya lo habrás pensado; el amor propio no fue mi motor, si no el amor a un tercero, la historia es más compleja de lo que te he permitido ver y tal vez, más adelante tenga el valor de escribir sobre eso, regresando al tema, dentro de mi proceso de perdida de peso, me he dado cuenta de que la alimentación adecuada es un tema de re-educación o al menos así lo fue en mi caso, ha sido un proceso lento, largo e incluso desesperante, por no ver los resultados de manera inmediata, ha habido momentos de ansiedad donde quiero tirar por la borda lo logrado y comer como se me venga en gana, psicológicamente este proceso ha sido sumamente difícil y me ha ayudado mucho el hecho de que mi nutrióloga Ariana Díaz, pone atención a mis emociones y los contextos a los que me encuentro ligada y sus recomendaciones se basan en esto, cabe mencionar que ella trabaja a la mano de una psicóloga bariatra que se llama Marisa, que aunque actualmente no es mi psicólogo siempre se muestra receptiva, por su puesto yo tengo una psicóloga de cabecera y sigo asistiendo a mi terapia con Rosy Jazo y aunque la comida no es el tema principal, si lo es lo que me acongoja y me suscita en mi día a día.

              Escuchar el blog de Ana Arizmendi logró en mi conectar ideas que ya había contemplado pero no terminaba de aterrizar y sobre todo me hizo darme cuenta de que mi hambre, no siempre es de comida, me hizo recordar a mi madre diciéndome “tú te quieres comer el mundo”, debido a que siempre busco algo nuevo que aprender, hacer o leer, dicho podcast me lleva a la conclusión de que somos seres multidimensionales y nuestras necesidades se deben de trabajar de manera integral. Sus capítulos me hacen pensar en mi autoestima y en la autoestima de miles de personas allá afuera que tratamos de entrar en un estándar que es casi perfecto y por ende imposible de alcanzar y que sea por la razón que sea que hayas decidido bajar de peso, el motor solo sigue encendido por el amor propio y ¿De qué tiene hambre mi vida? De viajar, de conocer, de amar, de aprender y sobre todo de sentirme orgullosa del envase al que llamo cuerpo.

              Decidí escribir esto, porque encuentro a las palabras como una forma de depurar la psique y quién sabe, tal vez logre ayudar a alguien, por otro lado, ¿Qué clase de terapeuta sería si no permitiera que mi entorno me confronte con mis introyectos? El proceso de mi peridad de peso sigue y afortunadamente seguiré aprendiendo de mí en el camino.

Gracias por leerme y espero en mis palabras encuentres “algo”, lo que sea que decida resonar en tu mente.

Aquí abajo te dejo el link de YouTube al podcast de Ana Arizmendi.

Comentarios

  1. Me parece muy interesante la estrecha relación de la psicología con la nutrición. De la misma manera que buscamos nutrir nuestro cuerpo con los mejores regimenes y alimentos deberíamos buscar "nutrir" nuestra psique y alma con mejores pensamientos y emociones.
    Gracias por compartir tu experiencia, es muy admirable lo que hiciste.
    Y ahora, a escuchar el podcast! Gracias por la recomendación :)

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